Adrián González Salgueiro

MERIDIANO

El Meridiano, según la RAE, es la línea de intersección de la esfera o de cualquier superficie similar, con un plano que pasa por su eje. Meridiano es un proyecto fotográfico de experimentación, cuyo eje principal gira en torno a la concepción del agua como una fina línea que separa dos planos: el físico y el espiritual. El título hace referencia a la división imaginaria existente en este caso entre ambas zonas.

El uso de un blanco y negro de elevados contrastes y juegos lumínicos tiene la intención de potenciar el simbolismo y dotar de abstracción al escenario, con el fin de transportar al espectador a nuevos lugares que rompan la barrera entre la naturaleza y la imaginación. Un viaje a un nuevo mundo donde el onirismo y lo místico conviven en una dimensión metafísica y alegórica.

The Meridian is the line of intersection of the sphere or any similar surface, with a plane passing by its axis. This is a photographic experimentation project, whose principal argument is about the concept of water as a fine line that separates two planes: the physical and the spiritual. The title refers to the existing imaginary division in this case between both zones.

The use of high-contrast black and white, and light play, is intended to enhance symbolism and provide the stage with abstraction, in order to transport the viewer to new places that break the barrier between nature and imagination. A trip to a new world where the dreamlike and the mystical coexist in a metaphysical and allegorical dimension.

Nuestra relación con el agua va más allá de la supervivencia del cuerpo humano, es una relación de espíritu. Es un símbolo del flujo constante y de la transformación incesante a la que nos vemos sometidos en la vida. Tiene esencia de Demiúrgo, es decir, de naturaleza impulsora del propio universo. Siguiendo la filosofía idealista platónica y el misticismo de los neoplatónicos, esta característica se relaciona con el creador del mundo y el autor del universo.

Platón afirmaba que el agua era el elemento con mayor número de lados porque fluía como si estuviese hecha de esferas diminutas. Planteando la idea de un mundo dividido en un plano físico y otro espiritual en coexistencia dentro de una esfera, el agua sería el espacio límite entre ambos.

Para el budismo, “ser como el agua” es una metáfora integradora de la natura que fue extendida hace más de 2500 años por todo Oriente.
En el Hinduísmo, siguiendo la tradición Védica, el agua es la sustancia primordial de la que nacen todas las formas. En la biblia judeocristiana se refleja el poder simbólico del agua y la intensidad sentimental que posee. Es un símbolo de la creación y de la destrucción, de la regeneración y de la purificación. Simboliza fundamentalmente a la vida misma.
En la cultura egipcia, el agua estaría estrechamente ligada con la idea de la reanimación. En la cosmovisión del Egipto antiguo, todo el universo surge a partir de las aguas del Nun, el océano primordial que contiene todas las cosas, incluso a los propios dioses. Se interpretaba el agua como una fuente de vida y renacer, manifestando nuevamente esa esencia demiúrgica en una entidad que nos protege de todo mal y nos garantiza el bienestar.
Tales de Mileto, considerado como el primer filósofo por intentar buscar la razón a la estructura y a la formación del universo, afirmó que el agua fue el comienzo o la material original de la que surgirían todas las realidades que componen el tejido cósmico.

La luz utilizada en las fotografías representaría el aura, concebida en el campo de la parapsicología como un campo energético de radiación que envuelve a personas y objetos como si fuera un halo y que es invisible para la gran mayoría de los seres humanos.

Meridiano, en definitiva, intenta representar la división de espacios anteriormente desarrollada. Su fin no es otro que el de representar una concepción metafísica del espíritu usando el agua como un límite entre mundos. Una vez que ambos confluyen, lo tangible y lo intangible se vuelven uno. El origen del equilibrio. Una renovación del cuerpo. Un encuentro con el alma.

Our relationship with water goes beyond the survival of the human body, is a relationship of spirit. It is a symbol of constant flux and incessant transformation to which we are subjected in life. has essence of Demiurge, that is, of a driving nature of the universe itself. Following the Platonic idealist philosophy and the mysticism of the Neoplatonists, this characteristic is related to the creator of the world and the author of the universe.

Plato claimed that water was the element with the greatest number of sides because
it flowed as if it were made of tiny spheres. Raising the idea of a world divided into a physical plane and a spiritual one in coexistence within a sphere, water would be the limit space between the two.

For Buddhism, "to be like water" is an integrating metaphor of nature that It was spread over 2,500 years ago throughout the East.

In Hinduism, according to the Vedic tradition, water is the primordial substance from which all
shapes.

The Judeo-Christian Bible reflects the symbolic power of water and the sentimental intensity it possesses. It is a symbol of creation and destruction, of regeneration and purification. It fundamentally symbolizes life itself.
In Egyptian culture, water would be closely linked to the idea of revival. In the ancient Egyptian worldview, the entire universe arises from from the waters of the Nun, the primordial ocean that contains all things, even the own gods. Water was interpreted as a source of life and rebirth, manifesting again that demiurgic essence in an entity that protects us from all evil and guarantees our well-being.
Thales of Miletus, considered the first philosopher to try to find reason to the structure and formation of the universe, he affirmed that water was the beginning or the original material from which all the realities that make up the fabric would emerge cosmic.

The light used on the photographies would represent the aura, conceived in the field of parapsychology as an energetic field of radiation that surrounds people and objects as if it were a halo and that is invisible to the vast majority of human beings.

Meridiano, in short, tries to represent that division of spaces previously developed. Its purpose is none other than to represent a metaphysical conception of the spirit using water as a boundary between worlds. Once both come together, the tangible and the intangible become they become one. The origin of balance. A renewal of the body. A meeting with the soul.